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Plomada de albañil: Conoce qué es y para que se usa en construcción

La plomada de albañil es un instrumento esencial y su diseño simple, pero efectivo, la convierte en un elemento confiable para los profesionales. Si eres nuevo en la industria de la construcción y quieres conocer más sobre dicho instrumento, estás en el lugar correcto. En el artículo de hoy, aprenderás qué es y para qué se utiliza. ¡Así que no dejes de leer para obtener más información!

Partes que conforman a una plomada de albañil

¿Qué es una plomada de albañil?

La plomada de albañil es una herramienta compuesta por un cuerpo metálico comúnmente fabricado con plomo o acero, el cual presenta una forma cilíndrica o prismática. Este instrumento consta de tres elementos fundamentales: el peso, tiento y nuez. A continuación, te decimos la función de cada uno para proporcionarte una comprensión más completa del concepto.

  • Peso: también conocido como plomada, se presenta como un cilindro de metal que ejerce presión sobre la cuerda. Además, tiene diferentes formas y su densidad llega a ser de 500 gramos.

  • Tiento: se refiere a la cuerda, la cual se encuentra conectada a la plomada en su extremo superior. Puede estar hecha de diversos materiales, como nylon o cáñamo, y se emplea para verificar la rectitud de la línea en la estructura que se está revisando.

  • Nuez: se elabora con madera o metal magnetizado y se aplica contra la pared o superficie de referencia. También permite ajustar la longitud de la cuerda, por lo que se puede girar para liberar o asegurar el hilo en la longitud deseada mientras se trabaja.

¿Para qué sirve la plomada de albañil?

Por otra parte, la plomada de albañil sirve para verificar y corregir la alineación de elementos verticales, como paredes o columnas durante el proceso constructivo. Si una estructura no se encuentra correctamente nivelada, no solo incumple con los estándares necesarios, sino que también representa un riesgo para la seguridad de quien vaya a utilizar el inmueble. En este sentido, dicha herramienta contribuye a prevenir problemas potenciales, tales como deformaciones o desplomes.

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¿Cómo se usa la plomada?

Es importante mencionar que este instrumento utiliza la ley de la gravedad para calcular con precisión la posición vertical de un objeto. Su funcionamiento se basa en una cuerda suspendida que sostiene un peso en su extremo inferior. Al colgar libremente, esta cuerda establece una línea vertical y perpendicular a cualquier plano del nivel que la atraviese.

  • Hilo reventón

  • 4 clavos

  • Martillo

  • Plomada de albañil

Paso 1

Asegúrate de colocar los cuatro clavos de manera equidistante en cada una de las esquinas de la pared. Para lograr esto, ubica dos clavos en la parte superior a una altura de 2 metros desde el suelo y otros dos en la parte inferior, manteniendo una distancia de 20 a 30 centímetros del piso. De esta manera, crearás un cuadrado o rectángulo, según las dimensiones de tu pared.

Paso 2

Una vez que hayas fijado los clavos en su lugar, amarra el hilo en la cabeza de cada uno, corrobora que esté bien tensado. Mantén una separación de media pulgada entre el hilo y la pared para lograr una alineación precisa.

Paso 3

Ahora, coloca la nuez precisamente al nivel del hilo superior. Mejora tu estabilidad apoyando los dedos en la pared, pero evita que la nuez entre en contacto con la superficie. Después, deja caer la cuerda para que la pesa cuelgue libremente. Notarás que empieza a oscilar, así que aguarda a que se detenga para verificar la alineación.

Paso 4

Si la pesa queda perfectamente alineada con el ras del hilo inferior, indica que la superficie exhibe una buena verticalidad. Sin embargo, si la pesa queda separada con respecto al hilo, la alineación no es correcta.

Siguiendo los pasos anteriores, podrás comprobar que cualquier estructura vertical esté correctamente nivelada y alineada para contribuir así a la solidez y estabilidad de la obra.

¿Cuántos tipos de plomada hay?

En la actualidad, existen dos tipos de plomada: la recta o cilíndrica y la cónica o puntiaguda, diferenciándose por el diseño de sus puntas. La primera, como su nombre lo indica, tiene una pesa en forma de cilindro y se usa para aplomar elementos como paredes, reglas, columnas y pilares en superficies planas. Por otro lado, la segunda, cuya pesa adopta la forma de un cono, se utiliza para trasladar con precisión la posición de un agujero desde la planta de un edificio hacia las inferiores.

¿Cuánto cuesta una plomada de albañil?

El costo de una plomada de albañil fluctúa según el material de fabricación, las dimensiones y el peso. En términos generales, las opciones más asequibles suelen estar confeccionadas en zinc o zamac, con un peso que oscila entre 100 y 200 gramos. En contraste, las variantes más costosas están elaboradas en bronce o latón y presentan un peso que va de 300 a 500 gramos.

No obstante, es importante resaltar que al elegir la plomada de albañil, es necesario tener en cuenta diversos aspectos. Entre ellos el peso, ya que cuanto más pesado sea, mayor será su precisión, especialmente en condiciones de viento lateral. Además, es recomendable considerar la longitud, calidad y resistencia de la cuerda; para proyectos de bricolaje o construcciones pequeñas, un cordel de 5 metros suele ser suficiente.

Conclusión

En resumen, la plomada de albañil no solo cumple con su función técnica, sino que también funge como un aliado confiable para los profesionales de la construcción y aquellos que se inician en esta industria. Su aporte a la precisión y seguridad en las edificaciones la posiciona como una herramienta indispensable en cualquier obra.

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