Conoce qué es el pavimento, su clasificación y características

Nombre del autor Fernanda Pérez
Publicado 11 Diciembre 2023
Categoría Construcción

El pavimento es una estructura clave que desempeña un papel fundamental en la movilidad, estabilidad y funcionalidad de una variedad de espacios y edificaciones. Para comprender a fondo su relevancia, el día de hoy te explicaremos su definición, clasificación y las características del mismo. ¡Sigue leyendo para descubrir la importancia de este componente esencial!

Construcción del pavimento en una avenida

¿Qué es el pavimento?

El pavimento se refiere a la capa superior que se coloca sobre la base de una carretera, calle u otra superficie con el objetivo de resistir tanto el tráfico vehicular como el flujo peatonal. Al mismo tiempo que garantiza durabilidad y estabilidad. Dicho revestimiento puede construirse con una variedad de materiales, entre los cuales se incluyen el concreto, asfalto, ladrillo, piedra o baldosas.

¿Cómo está formado un pavimento?

Como se indicó previamente, el pavimento se compone a partir de diversas capas, cada una de las cuales desempeña una función específica para garantizar la adecuada preservación del suelo. A continuación, te decimos la finalidad de cada manto para que tengas una comprensión más completa.

Capa de rodadura o revestimiento asfáltico: consiste en un material pétreo al que se le añade un producto asfáltico que tiene por objeto servir de aglutinante. Su función principal es transferir las cargas generadas por el tráfico hacia la capa base, mientras proporciona una superficie óptima para el desplazamiento de vehículos.

Capa base: está compuesta por los mismos materiales que la capa subbase y se construye debajo de la capa de rodadura con el propósito de brindar resistencia estructural para soportar las cargas transmitidas por los vehículos. A su vez, es esencial que tenga un espesor suficiente para resistir las presiones transmitidas a la subbase.

Capa subbase: es una capa intermedia que se coloca entre la base y la subrasante. Su función es proporcionar un soporte adicional para la base y ayudar a distribuir las cargas del tráfico. Dicho manto se elabora con una variedad de materiales, como triturados, arenas y materiales finos.

Capa subrasante: constituye la capa más profunda y reposa directamente sobre el suelo natural. Aunque no forma parte intrínseca de la estructura del pavimento, su compactación adecuada es esencial, ya que sirve como base sólida para soportar toda la carga que se situará en ella.

Close up de las capas que conforman el pavimento

¿Cuáles son los tipos de pavimentos?

Por otra parte, los pavimentos se clasifican en cuatro tipos: flexible, rígido, semirrígido y articulado. Esta clasificación se basa en sus propiedades y materiales, proporcionando así una gama diversa de opciones para adaptarse a diferentes necesidades y condiciones. Enseguida, te explicamos de qué trata cada tipo.

Pavimentos flexibles

Se trata de un revestimiento compuesto por la combinación de materiales asfálticos dispuestos sobre un lecho de material granular compactado y estratificado. Su construcción implica la trituración de pequeñas piezas de piedra, las cuales se mezclan con un aglutinante similar al pegamento conocido como betún. Este último se calienta a 150 °C aproximadamente antes de incorporar la piedra triturada. Finalmente, la mezcla se aplica en áreas de alto flujo de tráfico, como carreteras, aceras y estacionamientos.

Pavimento rígido

Se compone de losas de concreto de cemento, ya sean simples o armadas, que se disponen sobre la capa base o subbase. La presencia de las losas le confieren al pavimento una notoria rigidez, complementada por una distribución eficaz de las cargas sobre la superficie. Por otro lado, su estructura sólida lo convierte en una elección idónea para áreas con tráfico pesado, como carreteras, autopistas y estacionamientos.

Pavimentos semirrígidos

Integra las características tanto de los pavimentos flexibles como de los rígidos, destacándose por su construcción eficiente, que involucra la instalación de placas de cemento sobre las cuales se aplica una capa asfáltica. Por ello, este tipo de pavimento se utiliza especialmente en carreteras de alto tráfico o en áreas con condiciones climáticas desafiantes. Aquí se busca lograr una flexibilidad superior a la ofrecida por el concreto, al mismo tiempo que se asegura una resistencia robusta.

Pavimento articulado

Consiste en una capa de rodadura formada por adoquines de espesor uniforme. Debajo de esta, se coloca una fina cama de arena que se apoya, a su vez, sobre la capa de base granular o directamente sobre la subrasante, según la calidad de esta última y la magnitud y frecuencia de las cargas a las que estará expuesta. Este tipo de pavimento se emplea en plazas, andenes, aeropuertos, entre otros, con el propósito de prevenir la formación de grietas y mejorar la durabilidad a lo largo del tiempo.

Lee también: Construcción de una carretera paso a paso.

¿Qué características debe tener un pavimento?

Un pavimento debe cumplir con una serie de características fundamentales para garantizar tanto la seguridad como la durabilidad de la superficie. A continuación, te mencionamos algunos de los criterios más importantes a tomar en cuenta:

Debe resistir condiciones climáticas adversas, incluyendo cambios extremos de temperatura, para evitar deterioro prematuro.
Tiene que ser capaz de soportar pesos y cargas elevadas, garantizando la integridad estructural, incluso en situaciones de tráfico intenso.
En determinadas circunstancias, necesita resistir agresiones químicas y golpes para mantener su durabilidad y funcionalidad.
Requiere mostrar una textura superficial que se adecúe a la velocidad prevista de circulación de los vehículos, lo cual resulta fundamental para la seguridad vial.d.
Debe ser resistente al desgaste generado por el efecto abrasivo de las llantas de los vehículos para asegurar una vida útil prolongada.
Necesita ser duradero y económicamente viable para reducir al mínimo la necesidad de reparaciones frecuentes y con ello, los costos por mantenimiento.
Debe moderar adecuadamente el ruido de rodadura, tanto en el interior de los vehículos como en el entorno, con el fin de mitigar impactos en la experiencia del usuario y reducir la contaminación acústica.
Requiere contar con un color apropiado que prevenga reflejos y deslumbramientos, contribuyendo de este modo a la seguridad del tránsito.

¿Qué grosor tiene el pavimento?

El espesor de un pavimento se determina según el tipo de suelo y el tráfico que enfrentará. Por ejemplo, los rígidos suelen tener un grosor de 10 a 20 cm, mientras que los flexibles varían entre 5 y 10. En cambio, para áreas residenciales o de tráfico moderado, el espesor oscila entre 10 y 17 centímetros, mientras que en autopistas o aeropistas llega a 20 cm.

Además, es crucial considerar el grosor de la subrasante, ya que debe ser lo suficientemente robusta para sostener el peso del pavimento y las cargas del tráfico sin ceder. Por tal motivo, el espesor típico de la subrasante se ubica entre 20 y 40 centímetros, aunque puede ser mayor en zonas con suelos blandos o en condiciones climáticas adversas.

¿Cuál es la diferencia entre el pavimento y asfalto?

Una de las principales diferencias entre el pavimento y el asfalto radica en su longevidad. Mientras que el primero puede perdurar durante décadas, el otro tiende a requerir reemplazo después de 10 o 20 años, según las condiciones climáticas y la intensidad del tráfico en la vía. Además, este último es más susceptible a la humedad y a los daños causados por fluctuaciones de temperatura.

Otro aspecto de relevancia es el precio, ya que el pavimento es más costoso que su contraparte asfáltica, aunque exhibe mayor durabilidad y requiere menos mantenimiento a largo plazo. En cuanto a la construcción, el suelo demanda una preparación más minuciosa del sitio y un tiempo de fraguado más extenso. Por otro lado, el asfalto es más rápido y sencillo de instalar.

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