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Resistencia del concreto: resolvemos las dudas más importantes Por Oscar Goytia
Hormigón y concreto, dos conceptos que seguramente has escuchado muchas veces al hablar sobre temas relacionados con el sector de la construcción. Pero ¿cuáles son sus diferencias? La respuesta a esta pregunta te va a sorprender demasiado. ¡Quédate para descubrirla!
Antes de explicarte qué son y para qué se utilizan ambos productos, debes de saber que, en términos generales, son prácticamente lo mismo.
Así es, tanto el concreto como el hormigón se utilizan para la construcción de la mayoría de los inmuebles en los que desarrollamos nuestras actividades diarias. Y ambos se elaboran a partir de cemento, agua, grava y arena.
Esto se debe a que, en realidad, concreto y hormigón son sinónimos, por lo menos en México. ¿Qué significa esto? Que la gran diferencia entre hormigón y concreto es solamente su nombre.
Y ahora que tienes clara la “diferencia” entre ambos materiales, te vamos a mostrar una lista de sus aplicaciones o usos:
Pisos
Losas
Columnas
Trabes
Cimientos
Edificios
Prefabricados como blocks, tabicones y adoquines
Cisternas
Puentes
Tuberías
Tanques de agua residual y no residual
Obras portuarias
Por supuesto, para que el concreto pueda funcionar de gran manera en cada una de estas obras y cuente con la resistencia adecuada, debe de estar complementado por otros materiales para construcción, principalmente de acero. Por otra parte, también es fundamental que las mezclas de cemento se realicen de manera adecuada
Ya sabes que hormigón y concreto son lo mismo, al menos en nuestro país, pero aún debemos tener cuidado al hablar de ambos conceptos. Y es que no en toda Latinoamérica lo entienden de la misma forma; en otras partes del continente consideran al hormigón un material distinto, por lo que siempre hay que aclarar el tema.
El hormigón es un producto que se elabora a partir de un conglomerante (cemento), agua, áridos (grava y arena) y, en ocasiones, algunos aditivos para dotarlo de diversas propiedades que permitan una mejor trabajabilidad.
Ya sabes qué es el hormigón, pero tal vez no estabas enterado de que es el material para construcción más utilizado del mundo, y esto se debe a su principal característica: la resistencia ante los esfuerzos de compresión.
Existen muchos tipos de hormigón; cada uno de los mismos ofrece ventajas diferentes: algunos permiten que el aire y el agua pasen con mayor facilidad, mientras que otros presentan un fraguado mucho más rápido que el convencional. Por esta razón es importante identificar las condiciones de la obra para decidir cuál necesitamos.
Presta atención a la siguiente lista, en donde te mostramos todos los tipos de concreto que existen:
Convencional
Permeable
Armado
Compactado con rodillo
Bombeable
Estructural
Fraguado rápido
Premezclado estándar
Outinord
Autocompactante
Arquitectónico y decorativo
Antibacteriano
Contech
Reforzado con fibras
Concreto hidráulico
Estampado
Ciclópeo
MR
Pulido
Oxidado
Te invitamos a consultar todas las características de cada uno en el artículo sobre 19 tipos de concreto que no conocías.
La diferencia es que el hormigón armado cuenta con un “esqueleto” de refuerzo elaborado con acero. La presencia de esta aleación logra que el hormigón gane resistencia a la tracción, algo que normalmente no sucedería, pues no es algo por lo que se caracterice.
Como ahora sabes, el concreto y el hormigón son lo mismo; no existe diferencia entre ambos. Sin embargo, el mortero sí es algo distinto, y es fundamental tenerlo claro, ya que este último material no se utiliza para la construcción de elementos estructurales, pues al hacerlo se correría el riesgo de una falla en la obra.
El mortero es un producto formado por cemento y arena, al cual se le debe agregar agua para que cumpla con sus objetivos: trabajos de albañilería y elaboración de elementos de mampostería, como aplanado de muros, pega de ladrillos, bloques y piedra brasa y entortados para pendientes, entre algunos otros.
La diferencia es que el asfalto es un subproducto derivado de la refinación del petróleo, mientras que el concreto, como ya lo revisamos con anterioridad es el resultado de mezclar cemento, agua, grava y arena.
Otra diferencia importante es que el asfalto necesita mantenimiento regular y ser reconstruido de manera frecuente, mientras que el concreto, si se aplica de manera correcta y se elabora con cemento de buena calidad, puede mantenerse en condiciones favorables por muchos años.
¿Qué tal? ¿Conocías las diferencias entre hormigón y concreto? Cuéntanos cómo aplicarías el hormigón o concreto en una obra. Síguenos en redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter y Tik Tok) y descubre más contenido acerca del cemento y la industria de la construcción.
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Conoce las diferencias entre cemento y mortero, cuál utilizarías para llevar a cabo tu obra en construcción. ¡Sigue leyendo para más información!
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